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El deporte es la actividad socializadora clave en el ámbito infantil. No solo ayuda a mejorar las habilidades sociales fundamentales para un sano desarrollo emocional, sino que al realizar actividad física se libera endorfina, sustancia química del cerebro que reduce la tensión y mejora el bienestar. Sin embargo, algunos deportes, en especial los que requieren un trabajo en equipo, suelen ser tan desafiantes para los niños con TDAH, que todas estas ventajas pueden desaparecer.
Los deportes individuales, como las artes marciales, suelen ser mejores para estos niños. De hecho, para ellos es más fácil concentrarse cuando tienen un contacto directo con su entrenador. Y aunque estos deportes sean individuales, siguen obteniendo muchos de los beneficios sociales de estar en un equipo, ya que con frecuencia son entrenados en grupos con otros niños, y sólo el esfuerzo y la instrucción son individuales.
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INSTRUCTOR
Las actividades como el kárate o el taekwondo incluyen el rol de un modelo (el instructor), instrucciones claras e interacción con los compañeros, así como un absoluto control mental y físico. Los movimientos son suaves y existe un elemento de meditación que apela al control de uno mismo.
Además, los profesores instruyen más de lo que entrenan, demuestran gradualmente al niño cómo hacer algo paso a paso, con lo cual hay poca oportunidad para la distracción.
Francisco Lorenzo, cinturón negro 8ª dan, entrenador de los equipos nacionales de la Federáción Española y profesor de Judo de niños de Primaria, se plantea esta tarea con los niños como una actividad que facilita el aprendizaje del autocontrol. “Desde el punto de vista psicológico favorece el desarrollo integral y la correcta socialización del individuo”. “Mediante el judo los niños consiguen –afirma Francisco– un desarrollo muscular y armonioso, por lo que ha sido recomendado por pediatras y educadores como estimulante del desarrollo psico-motor”.
El especialista consultado por PADRES afirma que este deporte favorece, en el niño con TDAH, la disciplina al ser un deporte eminentemente pedagógico, y desarrolla aspectos tales como cooperación, integración en grupo, respeto a los compañeros y a las normas, “por todo ello, el Judo ha sido declarado por la UNESCO, como deporte más recomendado para los niños hasta los catorce años”, nos explica Francisco.
RITUALES
Otra de las ventajas de las artes marciales tiene que ver con el uso de rituales, como el de reverenciar al instructor. Los rituales son positivos para los niños con TDAH, ya que producen un comportamiento automático.
Además, las artes marciales pueden contribuir a que los niños incorporen rituales en otras áreas de sus vidas. Lo que ayuda a establecer rutinas en el día a día de un niño con déficit de atención.